Un nuevo rostro para una nueva visión
Canseco evolucionó, y su identidad debía reflejarlo. Con una visión renovada basada en ocho valores clave, la marca dejó atrás su imagen anterior para dar paso a una identidad alineada con su crecimiento, su equipo y sus nuevas oportunidades.



Desde el rediseño del logotipo y el eslogan hasta su página web y manual de identidad, cada elemento se transformó sin perder su esencia. El mayor reto fue la creación del ícono: un símbolo que debía ir más allá de lo obvio en el sector inmobiliario y encapsular la nueva filosofía de la empresa.
El resultado es una marca más joven, fresca y cercana, que transmite confianza y profesionalismo sin perder su carácter innovador.
