Logo para florería
Esta florería nació desde una idea muy clara: ser una marca neutra. El cliente quería quitar el estigma de que las flores solo son para mujeres y crear algo que pudiera hablarle a cualquiera, sin importar género o estilo. Por eso, desde el principio, el objetivo fue comunicar esa neutralidad, y que desde el logo ya se sintiera esa esencia. Incluso hubo restricciones creativas en cuanto a los colores, para no caer en lo tradicional o lo que suele usarse.


Yo desarrollé el logo, aplicaciones de marca, paleta de colores, tipografía, sugerencias para redes sociales, y también el tono y la manera de comunicar. Todo estuvo pensado para transmitir calma, estabilidad y apertura. La marca es simple, pero eso la hace muy poderosa. No grita, pero sí conecta.
El proceso fue muy emocionante. No hubo grandes complicaciones porque entendí el concepto desde el principio. Además, los socios detrás de la marca tienen una historia muy linda que me inspiró mucho al diseñar. Creo que eso hizo que todo fluyera de forma natural.
Lo que más destaco de este proyecto no es el logo en sí, sino toda la comunicación que lo acompaña. La forma en que transmite sin tener que explicar demasiado. Es una marca que, sin decir mucho, lo dice todo.
Identidad para una marca que quiere hablarle a todos, sin etiquetas.
Personalmente, este proyecto me sacó de mi zona de confort. Pude experimentar un lado creativo más extenso, salirme de lo obvio y crear algo con mucho sentido. Fue una experiencia muy bonita y totalmente disfrutable.

